SARPE, 1985. — 160 p.
La Historia Universal Del Arte no es una obra más de las muchas que se han escrito sobre este inmenso fenómeno. La diferencia estriba en que se ha realizado bajo un punto de vista nuevo, en función de las necesidades y conocimientos del hombre moderno. Para llevarla a cabo hemos partido de un hecho: el arte es un acontecimiento rico y complejo, de intensa vitalidad, que ofrece tantas facetas como una piedra preciosa. Y la humanidad lleva largos años esforzándose en sistematizarlo, convirtiéndolo en información
objetiva y ordenada. Este meritorio esfuerzo, que en el pasado dio lugar a obras enciclopédicas muy valiosas, resulta insuficiente para el hombre que ya ha pisado la Luna. En primer lugar, porque se ha dado cuenta de que el arte no es sólo historia y clasificación; en segundo, porque en el ser humano la sed de conocimiento no toca fondo, y la conquista de una respuesta da inmediatamente lugar a una nueva pregunta; y en tercero, porque la técnica y los nuevos métodos de análisis han puesto al hombre en
excelentes condiciones para lanzar sobre el arte una mirada lúcida y profunda, en todas las direcciones de la brújula del tiempo.